"¿Has probado el strudel aquí?" |
Gastronomía y cine ¿Cómo puede convertirse la parte más feliz del acto alimentario en una herramienta de tortura psicológica? Tarantino lo logró en Inglorious Bastards.
Por Yisell Espitia
En esta escena, nombrada popularmente “Strudel de Manzana”, de la película Inglorious Basterds (2009), de Quentin Tarantino, tiene lugar un encuentro casual entre el coronel nazi Hans Landa y una joven judía llamada Shoshanna, a quien el ya mencionado militar había matado su familia en una de sus acostumbradas cazas de judíos.
En ella, el postre, que históricamente ha simbolizado el acompañamiento perfecto para cualquier banquete y el momento de deleite para los comensales, se convierte en la peor parte de la velada para Shoshanna cuando se encuentra de frente con su victimario, quien la invita a degustar un strudel.
"El Strudel es un pastel asociado con la cocina alemana, austriaca e italiana, aunque en algunos países latinoamericanos, como en Argentina, se elabora una variante de este pastel. La palabra Strudel proviene del alemán y significa “remolino”. Se trata de un pastel elaborado con masa muy elástica y delgada, que al enrollarse varias veces, adquiere una textura similar a la masa de hojaldre. Generalmente lleva un relleno de frutas como manzanas o peras." (El Diario de Yucatán, 2013)
Cabe resaltar que Landa, dice a la judía que el strudel del restaurante francés en el que se encontraban, era “no tan terrible” en una actitud evidentemente xenofóbica al ser el postre la representación de lo puramente alemán en una tierra invadida por ellos en medio de la Segunda Guerra Mundial.
Es claro que el coronel Landa ve en Shoshanna nada más que una niña asustada, es por eso que le invita un postre y, además, se toma el atrevimiento de decidir por ella al pedir también su bebida. Al ordenarlas, él pide para ella un vaso de leche a modo de tortura psicológica, ya que esto era lo que él bebía en el momento en el que asesinó a toda su familia.
Luego de esto, cuando Shoshanna trata de darle un bocado al postre, el militar, con tono amenazante, como en todas las sugerencias que hace en la velada con la judía, le dice que debe esperar la crema, complemento perfecto de este dulce, para poder pasar a consumirlo. Es en este punto donde se hace evidente la dimensión simbólica del strudel ya que este es acompañado por crema agria, una crema de leche fermentada, con adición de sal y aditivos, de textura suave, aromática y sabor ácido.
La oposición de Landa a que la judía pruebe el strudel sin crema hace referencia a lo amena y tensa que fue su conversación, como si le dijera:
“permito que disfrutes de este dulce postre, sin dejar de recordarte el trago amargo que te hice vivir”.
Tal y como lo dice Zuly López en su libro Cocina, texto y cultura:
“Distinguimos el dulce del amargo, porque lo dulce es bueno para comer, lo amargo nos recuerda el peligro, el veneno. “
Este comportamiento de Landa, se da por consecuencia del inocultable miedo que le tiene Shoshanna, y que se hace visible cada vez que ella acata todas sus sugerencias e invitaciones como si fueran órdenes. Landa lo nota y juega en toda la conversación con este temor al hacer comentarios intimidantes y luego amables de manera repentina.
Finalmente, mientras Landa disfruta siempre de su postre, Shoshanna no da más de tres bocados. Además, el coronel apaga su cigarrillo en el strudel para darle final a la tensa conversación con un tono dramático y amenazante.
En conclusión, en esta pieza de arte cinematográfico, se usa el acto alimentario como escenario de un encuentro incómodo y, la comida, que en este caso es un postre, como elemento de tortura psicológica hacia la protagonista de la historia que al final de la escena rompe en llanto.
Nota
Trivia
Dado que los pasteles de hojaldre (lo que son los strudels) durante la Segunda Guerra Mundial se hicieron con manteca de cerdo (no kosher) debido a la escasez de mantequilla durante la guerra, la elección del plato de Landa para Shosanna podría verse como una prueba para ver si es judía (como normalmente rechazaría la comida) o él sabe quién es ella y la está obligando a comer no kosher. La crema adicional que pide es otra contravención de las reglas kosher.
Sin embargo, esto no es coherente con la escena de la película, ya que Shosanna trató de comer strudel antes de que saliera la crema, y Landa específicamente le impide comerla sin crema. Por lo tanto, si Shosanna sigue estrictamente el kosher, no debería haber mostrado ningún signo de intentar comer strudel, o al menos dudar cuando se llevó el strudel. Pero no hubo tal movimiento y, por lo tanto, esta hipótesis debería ser objeto de escrutinio.
Más adiciones a la crítica de este punto. Un restaurante francés de alta gama que sirva a los VIP podría obtener mantequilla, incluso durante la Segunda Guerra Mundial. Además, un strudel "tradicional" no usaría una masa laminada en absoluto, solo una masa estirada súper delgada y enrollada. Si usara una masa laminada, se preferiría el filo a la masa de hojaldre, y eso usa aceite, no manteca. De todos modos, lo mires, hay pocas posibilidades de que el strudel servido en esa escena use manteca de cerdo. La crema es kosher siempre que la vaca de la que proviene sea kosher y el cuenco que se usa para ordeñarla esté limpio, lo que aceptarían todos, excepto los judíos más ortodoxos. E incluso si le dijeran que se comiera una cucharada de manteca de cerdo a quemarropa, ninguna ley dietética judía se lo impediría, ya que todo eso se suspende cuando la situación requiere que lo haga para proteger su vida.
que interesante tortura
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