Better Call Saul —el spin-off surgido de Breaking Bad— nos dio un vistazo al futuro del abogado especializado en la defensa criminal usando todos los resquicios legales. Creada también por Vince Gilligan, la producción de AMC muestra que Goodman trabaja en un local de la cadena Cinnabon, donde cada día elabora y vende los característicos rollitos de canela. En Culto te enseñamos cómo hacerlos en casa. Pon atención y manos a la obra.
James McGuill -a.k.a. Saul Goodman- ya no es el famoso abogado radicado en Albuquerque, Nuevo México. Con un especial talento para la defensa de distintos criminales al manejar al revés y al derecho los resquicios legales, fue uno de los cómplices de la dupla dorada de las metanfetaminas Walter White y Jesse Pinkman. Pero atrás quedaron esos días.
Al noreste de Albuquerque, específicamente en Omaha, Nebraska, James McGuill cambió nuevamente su nombre para denominarse Gene y desempeñarse como gerente de una pequeña sucursal de Cinnabon. Con ayuda de Ed, cambió completamente su vida, una suerte de programa de protección de testigos que está fuera de la ley.
En varios episodios de Better Call Saul, se entrelaza su presente alejado del crimen con su historial previo a los sucesos de Breaking Bad. Si bien se muestra una vida “común y corriente”, no deja de llamar la atención que reemplazara los miles de dólares que ganaba en su oficina, por aquellos rollitos de canela que se venden en diversas partes del mundo.
La misma producción comienza con planos en blanco y negro demostrando el proceso para llegar a las delicias dulces. Una masa es tratada sobre canela en polvo y luego se corta formando los bollos que, al finalizar el proceso, son cubiertos por glaseado. Pero vamos al detalle.
Ingredientes para 10 rollos de canela
1 sobre de levadura en polvo
1 taza de leche de almendra
½ taza de mantequilla
¼ cucharadita de sal
3 tazas de harina
½ cucharada de canela molida
¼ de taza de azúcar morena
Glaseado
90g de queso crema
¼ de azúcar glas
½ cucharadita de extracto de vainilla
1.- Calentar la leche de almendras con tres cucharadas de mantequilla en el microondas hasta que se vuelva una mezcla homogénea, antes que comience a hervir.
2.- Poner la leche tibia en un bowl grande y espolvorear la levadura sin mezclar para dejar que se active durante 10 minutos.
3.- Agregar una cucharada de azúcar y la sal, y mezclar.
4.-Incorporar la harina tamizada de a medias tazas e ir mezclando.
5.- Amasar con las manos sobre una superficie con harina hasta formar una bola.
6.- Echar aceite o mantequilla en la superficie de un bowl y dejar reposar en su interior la masa cubierta por un paño. (Durante hora y media, o lo que demore en doblar su tamaño).
7.- Por mientras, mezclar la mantequilla restante (derretida) con el azúcar restante y la canela molida.
El camino: un epílogo de Breaking bad al estilo western
8.- Cuando esté lista la masa, estirarla con un uslero sobre una superficie plana y cubierta de harina. Formar un gran rectángulo.
9.- Con una cuchara, esparcir la mezcla de canela, mantequilla y azúcar sobre toda masa (sin llegar a los bordes).
10.- Enrollarlo y luego cortar el tubo resultante en 10 partes (de 3.5 cm cada uno, aproximadamente).
11.- Poner los rollos sobre una bandeja cubierta por mantequilla o aceite y cubrirla con papel film (alusa) mientras se precalienta el horno a 175ºC.
12.- Hornear durante 25 a 30 minutos.
13.-Para el glaseado, mezclar todos los ingredientes de este (queso crema, azúcar glas, esencia de vainilla) y untar cuando los rollos de canela estén a temperatura ambiente.
14.- Disfrutar.
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