Titulo del blogger

El teatro.

martes, 21 de febrero de 2017

Elle Fanning.-a





































Elle Fanning asiste a la 23ª Gala de Cine 19/05/16.
Elle Fanning es una actriz adolescente estadounidense. Edad: 17 años (9 de abril de 1998).

lunes, 20 de febrero de 2017

Teatro contemporáneo.-a


Siglo XIX 

El teatro romántico tuvo dos notables antecedentes en el Sturm und Drang con Johann Christoph Friedrich von Schiller (Don Carlos, 1787; Guillermo Tell, 1804) y Johann Wolfgang von Goethe (Fausto, 1808). Como en el resto de la literatura romántica, destaca por el sentimentalismo, el dramatismo, la predilección por temas oscuros y escabrosos, la exaltación de la naturaleza y del folklore popular. Surgió un nuevo género, el melodrama, y se popularizaron los espectáculos de variedades (vaudeville). Sus mejores exponentes fueron: Georg Büchner, Christian Dietrich Grabbe, Juliusz Słowacki, Alfred de Musset, Victor Hugo, Francisco Martínez de la Rosa, el Duque de Rivas, Antonio García Gutiérrez, José Echegaray, José Zorrilla (Don Juan Tenorio, 1844), etc.

Con el teatro realista nació el teatro moderno, pues sentó las bases del que sería el teatro del siglo XX. Se puso énfasis en el naturalismo, la descripción minuciosa de la realidad, no solo en la temática y el lenguaje, sino también en decorados, vestuario, atrezzo, etc. La interpretación era más veraz, sin grandes gesticulaciones ni dicción grandilocuente, como en la «representación antiteatral» –actuar como en la vida real, como si no se estuviese en un teatro— de André Antoine y su Théâtre Libre —donde por primera vez se iluminó solo el escenario, dejando al público a oscuras–. A un periodo prenaturalista corresponden Eugène Scribe, Victorien Sardou y Eugène Labiche. Destacó especialmente el teatro nórdico, con figuras como Björnstjerne Björnson, August Strindberg y Henrik Ibsen. Otros autores fueron Frank Wedekind, Anton Chejov, Adelardo López de Ayala, Manuel Tamayo y Baus, Àngel Guimerà, etc.
El teatro simbolista recibió la influencia del «espectáculo total» wagneriano, destacando por un lenguaje de fuerte trasfondo metafísico y trascendente, buscando la esencia humana a través de la intuición y la meditación, con preferencia por los temas míticos y las leyendas, de influjo esotérico y teosófico. Destacaron Auguste Villiers de l'Isle-Adam, Paul Claudel, Maurice Maeterlinck y Émile Verhaeren.

Siglo XX


El teatro del siglo XX ha tenido una gran diversidad de estilos, evolucionando en paralelo a las corrientes artísticas de vanguardia. Se pone mayor énfasis en la dirección artística y en la escenografía, en el carácter visual del teatro y no solo el literario. Se avanza en la técnica interpretativa, con mayor profundización psicológica (método Stanislavski, Actors Studio de Lee Strasberg), y reivindicando el gesto, la acción y el movimiento. Se abandonan las tres unidades clásicas y comienza el teatro experimental, con nuevas formas de hacer teatro y un mayor énfasis en el espectáculo, retornando al rito y a las manifestaciones de culturas antiguas o exóticas. Cobra cada vez mayor protagonismo el director teatral, que muchas veces es el artífice de una determinada visión de la puesta en escena (Vsevolod Meyerhold, Max Reinhardt, Erwin Piscator, Tadeusz Kantor).
Entre los diversos movimientos teatrales conviene reseñar: el expresionismo (Georg Kaiser, Fritz von Unruh, Hugo von Hofmannsthal); el «teatro épico» (Bertolt Brecht, Peter Weiss, Rainer Werner Fassbinder); el «teatro del absurdo», vinculado al existencialismo (Antonin Artaud, Eugène Ionesco, Samuel Beckett, Albert Camus); y los Angry young men, de signo inconformista y antiburgués (John Osborne, Harold Pinter, Arnold Wesker). Otros autores destacados son: George Bernard Shaw, Luigi Pirandello, Alfred Jarry, Tennessee Williams, Eugene O'Neill, Arthur Miller, John Boynton Priestley, Dario Fo, etc. En España destacaron Federico García Lorca, Ramón María del Valle Inclán, Jacinto Benavente, Miguel Mihura, Alejandro Casona, Antonio Buero Vallejo, Alfonso Sastre y Joan Brossa, principalmente.
Desde los años 1960 el teatro ha reaccionado contra la distanciación del teatro épico, buscando una comunicación dramática establecida a través de acciones reales que afecten al espectador. Se consideran pioneros en este cambio: The Living Theatre, teatro-laboratorio de Jerzy Grotowski (y en general las acciones de happening) y el teatro independiente. Los nuevos directores añadieron a este "teatro de provocación" una conciencia estilística basada en claves como la ceremonia, el divertimento y el exhibicionismo (Peter Brook, Giorgio Strehler, Luca Ronconi). El lenguaje oral quedó así ampliado por los aspectos visuales, y el arte dramático recuperó en cierta forma su antigua ambición de "teatro total". En España, los mejores ejemplos de esta evolución partieron de grupos independientes como Els Joglars, La Cuadra de Sevilla, Tábano, Els Comediants o La Fura dels Baus. A nivel internacional resulta interesante la repercusión popular de un experimento de origen circense como el grupo canadiense Cirque du Soleil.

domingo, 19 de febrero de 2017

Cervantes, Shakespeare y el Día Mundial del Libro.-a



El Príncipe de los Ingenios Españoles, Miguel de Cervantes Saavedra, el gran escritor hispano autor de Don Quijote de la Mancha, murió en Madrid el 23 de abril de 1616. Mañana viernes se cumplirán 405 años de su fallecimiento. Su deceso ocurrió cuando le faltaban menos de seis meses para cumplir 69 años. Una edad muy superior al promedio de vida que la gente alcanzaba hace cuatro siglos.
Por algo tan extraño como inexplicable, a Cervantes le siguió siempre, como si fuera su sombra y a lo largo de sus casi setenta años de existencia, una proverbial mala suerte. Vivió y murió pobre, casi en la miseria. Transcurrió su vida sin recibir la justa paga que su obra escrita merecía. Sin reconocimientos, honores ni homenajes. Hoy, según está plenamente demostrado, es el escritor más conocido y estudiado de todos los tiempos.

Sólo para que se tenga una idea de la grandeza de Cervantes y de su producción literaria, cabe señalar que a lo largo del siglo XX se publicaron sobre él o respecto de su obra un promedio de 140 títulos por año (entre libros, ensayos y estudios), es decir, casi tres por semana.
El anterior recuento no incluye tesis, ni siquiera de maestría o doctorales, y corresponde sólo a lo publicado en siete idiomas, a saber: español, inglés, francés, italiano, alemán, portugués y catalán, de acuerdo al enciclopédico estudio bibliográfico realizado por el jesuita español Jaime Fernández. Amén de que no hay semana en que no se celebre en alguna parte del mundo algún coloquio, congreso o simposium de alta calidad académica sobre Cervantes y su obra, en particular El Quijote.
Para que lo anterior empezara a suceder, es decir, a reconocérsele su verdadero valor, tuvo que transcurrir un siglo y medio después de su muerte. Así, a finales del siglo XVIII, un profundo conocedor de El Quijote e insigne y apasionado cervantista inglés, Juan (así ponía él su nombre, Juan) Bowle, observó algo que hasta entonces nadie había notado: Que Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron oficialmente en la misma fecha: el 23 de abril de 1616, aunque con diez días de diferencia. ¿Cómo está eso?

Muy sencillo. En el siglo XVII España e Inglaterra se regían por calendarios diferentes. La patria de Shakespeare, cuando él murió, mantenía aún el antiguo calendario juliano, implantado en tiempos de los romanos por Julio César, que consideraba bisiestos todos los años múltiplos de cuatro, aunque correspondieran a fin de siglo.
En cambio, España adoptó a partir del 15 de octubre de 1582 el calendario gregoriano, establecido por el papa Gregorio XIII. La modificación consistió en considerar sólo como bisiestos los años divisibles por cuatro, para con este ajuste hacer más exacta la medición del tiempo, en función del movimiento de nuestro planeta en torno al sol.
Cuando la patria de Cervantes dejó el calendario juliano, pasó de un día para el otro del 4 al 15 de octubre. Lo cual significa que el periodo comprendido entre el 5 y el 14 de octubre de 1582, es decir, diez días, oficialmente no existió en España. Lo mismo sucedió en Inglaterra cuando ésta adoptó el calendario gregoriano, 170 años después de que lo hizo España.

Hechas las anteriores consideraciones, tenemos entonces que si bien Cervantes y Shakespeare murieron ambos, cada uno según su respectivo calendario, el 23 de abril de 1616, el inglés falleció diez días después que Cervantes, es decir, el 3 de mayo de 1616 de acuerdo al calendario gregoriano.
Algo verdaderamente tan significativo como extraordinario: Que quizá los dos más grandes escritores de todos los tiempos, Cervantes y Shakespeare (aunque en el caso del primero yo suprimo el quizá), hayan fallecido exactamente en la misma fecha ¡pero con diez días de diferencia!
Por lo anterior, desde 1996 la UNESCO estableció el 23 de abril como Día Mundial del Libro (actualmente Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor) con el objetivo de fomentar la lectura. Y como una forma de honrar, aunque poco se insiste en decirlo expresamente, a Miguel de Cervantes y a William Shakespeare.


El Monumento funerario de Shakespeare​ (inglés: Shakespeare's funerary monument) es un monumento a William Shakespeare situado en el interior de la Iglesia de la Santísima Trinidad, en Stratford-upon-Avon, Warwickshire, Inglaterra, Reino Unido, la misma iglesia en la que Shakespeare fue bautizado.



El monumento, de Gerard Johnson, se encuentra en la pared norte de la capilla mayor. Cuenta con una figura parcial del poeta, que sostiene una pluma en una mano y mantiene un pedazo de papel que descansa sobre un cojín con el otro. El estilo fue más comúnmente utilizado para teólogos, académicos y las profesiones con pretensiones de aprendizaje. El monumento está cubierto con adornos como un escudo heráldico que contiene el escudo de armas de la familia de Shakespeare, a cada lado de la cual se encuentra una figura alegórica: uno representa el trabajo, tiene una espada, la otra, en representación del resto, tiene una antorcha invertida y un cráneo.


10 Cosas que debe usted saber de Shakespeare.


El 26 de abril de 1564 se bautiza a un recién nacido en la iglesia de Strafford-upon-Avon (centro de Inglaterra). En el registro se inscribe como Guilielmus Johannes Shakespeare. Su madre lo había alumbrado tres días antes, el 23 de abril.
Poco más se puede afirmar con certeza en torno a la biografía de William Shakespeare.
Los académicos aseguran que se conservan más documentos acerca del genial dramaturgo que sobre la mayoría de los escritores de su época. Pero la verdadera identidad del ‘Bardo de Avon’ continúa siendo un enigma.
Tachado como el Freud del siglo XVI, auténtico intérprete del alma humana Shakespeare fue en palabras de J.L. Borges, ‘…el menos inglés de los poetas de Inglaterra’. 450 años después de su nacimiento, continúa siendo el escritor más vivo de la literatura universal.
Una encuesta internacional divulgada con motivo del centenario de su nacimiento desvela que su obra es el ‘icono cultural más importante’ del Reino Unido.
Estas son las claves de muchas de las incógnitas que le rodean y de su éxito perdurable.

1 – Shakespeare, ¿Fue o no fue?

Las especulaciones sobre su auténtica identidad son variopintas y múltiples, alcanzando la cifra de setenta. Entre los candidatos prioritarios se hallan:

-el decimoséptimo conde de Oxford, Edward de Vere

(1550-1604), a quien podría atribuirse la autoria de los dramas del escritor, cuyo origen humilde quedaría anulado por los posibles de tan ilustrado y viajado oponente.

- Christopher Marlowe (1564-1593), fallecido oficialmente tras ser acusado de ateo en el transcurso de una pelea, años antes de que fuesen escritas las obras del dramaturgo, los defensores de su autoría argumentan que fingió su muerte para librarse de los cargos y continuó escribiendo con un nombre falso

.-El filósofo y político Francis Bacon (1561- 561-1626),  quien escribiría las obras del dramaturgo bajo un pseudónimo que ocultaba una clave masónica.

2 – William, ‘esponja’ absoluta

Nadie fue tantos hombres como aquel hombre, afirmó Borges en Everithing and nothing. Y es que el genio del bardo dominó sobre toda su producción literaria. El joven William absorbía todo, la vida de la calle, los conflictos religiosos y políticos, el pasado escrito y lo que se escribía en una taberna cercana. El piélago de su empatía carecía de límites y capaz de asimilar cuanto le rodeaba, hizo de su obra un auténtico tratado de la realidad social de su tiempo.

3 – Autoría compartida 

 Los expertos determinan que el escritor británico colaboró con otros escritores para redactar algunas de sus obras, lo que para muchos de ellos demuestra que no hay ningún misterio sobre su identidad.

4- ¿Era católico?

En la obra ‘El mercader de Venecia’, Shakespeare pone en boca del personaje de Antonio la frase “el diablo puede invocar las Escrituras en su beneficio”. En esta y otra citas, los estudiosos han creído encontrar evidencias de que Shakespeare era católico y se oponía a la imposición de una nueva fe por parte de Enrique VIII y su hija Isabel I, bajo cuyo reinado vivió el bardo. Parece probado que Shakespeare se encontró más cómodo durante el reinado del sucesor de ésta, Jacobo I, que era filocatólico.

5- Homosexualidad.

Muchos de los pasajes de Shakespeare podrían alimentar la creencia de que prefería a los hombres. En particular, sus sonetos son bastante propensos a esta interpretación. Dedica a un “joven rubio” los sonetos del 1 al 126 y uno de ellos lo titula “Debería compararte a un día de verano”. Algunos de los sonetos son bastante íntimos y en uno incluso se lamenta de que el hombre no sea una mujer.

6- El poeta rival.

Este es el nombre de otro personaje de los sonetos, que podría referirse a Christopher Marlowe, el famoso dramaturgo con el que Shakespeare mantenía una dura competencia por el favor del público. También podría tratarse de George Chapman, autor de grandes tragedias que siguió el estilo de Marlowe.

7- La dama oscura.

También presente en los sonetos, esta mujer es una representación de la lujuria física y recientemente se la identificó con la conocida prostituta de la época “Black Luce”, que aparece en registros de espectáculos obscenos.

8- A las órdenes de sus actores

Se ha dicho que Shakespeare escribía para sus actores. La corte y el pueblo eran los destinatarios de sus creaciones. Convencido de que el escenario podía albergar todo, su ambición narrativa no tuvo límites. La corte isabelina, que estableció los teatros extramuros, en las llamadas ‘liberties’ convirtió burdeles leproserías e incluso patíbulos en escenarios de sus obras, que alejadas podían retar al  poder judicial, y jugar con el escándalo

.9- Descendencia

Shakespeare contrajo matrimonio a los 18 años con Anne Hathaway, ocho años mayor que él y a la que había embarazado. Fruto del mismo nació (Susanna), tuvieron luego mellizos: otra niña (Judith) y un niño llamado curiosamente Hamnet. Este último moriría con tan solo once años. Un compungido Shakespeare escribiría Hamlet hundido por su pérdida. 

10- Fecha de nacimiento y muerte

El célebre autor nació el 23 de abril, fecha que coincide con la de su muerte acaecida en ese mismo día 52 años después,  concretamente en 1616.

Sus restos yacen en Holy Trinity Church, de Strafford upon Avon, la misma iglesia donde fue bautizado, sobre su tumba reza un epitafio: 

‘Beuan amigo, por Jesús, abstente de cavar en el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos’.

jueves, 16 de febrero de 2017

Sam Spade (Personaje ficticio) a

Humphrey Bogart personificando a Sam Spade en la
 adaptación cinematográfica de El halcón maltés.


Sam Spade es un detective ficticio creado por el escritor estadounidense Dashiell Hammett. Detective inflexible, irónico y duro, fue llevado a la pantalla en las distintas adaptaciones de la novela El halcón maltés, de las cuales la más famosa es la homónima realizada en 1941 por John Huston, con Humphrey Bogart en el papel de Spade.

Novelas

Se han escrito las siguientes novelas sobre Sam Spade:

"Demasiados han vivido"
"Solo pueden colgarte una vez"
"Un tal Samuel Spade"
"El halcón maltés"

Películas

El halcón maltés (película de 1941), dirigida por John Huston y protagonizada por Humphrey Bogart como Sam Spade.

Autor

Samuel Dashiell Hammett (27 de mayo de 1894 – 10 de enero de 1961) fue un escritor estadounidense de novela negra, cuentos cortos y guiones cinematográficos, además de activista político. Entre los personajes más recordados que creó se encuentran Sam Spade (El halcón maltés), la pareja de detectives Nick y Nora Charles (El hombre delgado) y el agente de la Continental (Cosecha roja). También escribió bajo los seudónimos de Peter Collinson, Daghull Hammett, Samuel Dashiell y Mary Jane Hammett.

Hammett nació en una granja del Condado St. Mary en el sur del estado de Maryland. Sus padres eran Richard Thomas Hammett y Annie Bond Dashiell (el apellido Dashiell procede de una americanización del francés De Chiel). Creció en Filadelfia y Baltimore y dejó la escuela a la edad de 13 años para ejercer varias profesiones antes de convertirse, entre 1915 y 1922, en agente operativo de la Agencia Pinkerton en Baltimore.
En 1918 se alistó para la Primera Guerra Mundial en el American Field Service, un cuerpo de voluntarios que prestaba servicios en Francia y proporcionaba ambulancias y transportes a los aliados. Allí padeció y superó la gripe española, pero la tuberculosis que contrajo un año después provocó, tras su internamiento en un hospital en Tacoma (EE. UU.), que fuera licenciado. Fue en este hospital donde conoció y empezó a tratar a una enfermera, Josephine Dolan, con la que finalmente se casó. Hammett sufrió desde entonces una crónica mala salud a causa de los esporádicos rebrotes de tuberculosis que complicaba su alcoholismo.
En efecto, el trauma de la guerra provocó sus primeros excesos con la botella. Para mantener a su familia, compuesta de una esposa de veinticinco años y de un bebé, al que pronto se añadió otro más, probó como creativo publicitario y finalmente con la literatura, para la que aprovechó su experiencia en la agencia de detectives Pinkerton. Esto le suministró inspiración para sus primeros relatos, que se publicaron principalmente en la revista Black Mask ("Máscara Negra") con Joseph Shaw como su editor.
Aunque se resienten al principio del exceso de violencia del modelo hard boiled de la literatura pulp, la calidad y realismo de sus cuentos destacaron desde el principio y poco a poco fue refinando su estilo hasta dejar los 65 que han llegado hasta nosotros. El primero publicado en Black Mask fue "The Road Home" ("El Camino a Casa") bajo el pseudónimo de Peter Collinson (diciembre de 1922). El personaje del Agente de la Continental apareció por primera vez en el número de octubre de 1923 en el cuento titulado Arson Plus. El Agente de la Continental llegaría a aparecer en 28 cuentos y dos novelas.
El detective Sam Spade apareció algo después, pero en todas estas narraciones surgen situaciones y personajes que luego pasarían a ser tópicos del género repetidos por todos los escritores que lo frecuentaron. Por ejemplo: la femme fatale o mujer fatal es la Elvira de "La chica de los ojos de plata"; la pelirroja de "La Casa de la calle Turk"; la ladrona rusa de "El saqueo de Couffignal" o la rubia de "El ángel ladrón"; el personaje quedaría por fin conformado en la Brigid O'Shaughnessy de una novela larga, El halcón maltés (1930).2​ En 1934, también escribió el guion de una historieta (Agente Secreto X–9) para King Features, ilustrada por Alex Raymond.

Hammett consiguió el prestigio literario gracias a sus novelas publicadas entre 1929 y 1931, en plena crisis económica; las dos primeras, Cosecha roja (Red Harvest, 1929) y La maldición de los Dain (The Dain curse, 1929) le llevaron rápidamente a la fama, aunque su novela más famosa (aunque no unánimemente considerada la mejor) fue El halcón maltés (The Maltese Falcon, 1930).
Muchos de sus libros fueron adaptados al cine; destaca El halcón maltés (película en 1941, dirigida por John Huston), cuyo diálogo fue a veces transcrito del libro palabra por palabra. También fue contratado como guionista en Hollywood.
Debido a su tuberculosis los servicios de Salud informaron a Hammett de que era conveniente que su mujer y los niños no vivieran con él a tiempo completo. Así pues, Dolan alquiló una casa en San Francisco donde Hammett visitaba a su familia los fines de semana; este régimen de vida y el alcoholismo del escritor abocaron a que su matrimonio se viniera pronto abajo, aunque él siguió apoyando económicamente a su esposa e hijas con los ingresos que hizo de su escritura. 
De 1929 a 1930 Hammett mantuvo una relación amorosa con la escritora Nell Martin, a la que dedicó su novela La llave de cristal, y en 1931 Hammett se embarcó en otra que duraría treinta y tres años con diversas separaciones y reencuentros con la dramaturga Lillian Hellman. Escribió su última novela en 1934 y desde ese año ya no volvió a publicar, sino que se consagró casi todo el resto de su vida al activismo en la izquierda política. Fue un activo anti-fascista en la década de 1930 y, en 1937, se afilió al Partido Comunista de los Estados Unidos de América.

Declarada la segunda guerra mundial y a pesar de que era un veterano físicamente disminuido y víctima de la tuberculosis, luchó por ser admitido en las fuerzas armadas hasta lograr su ingreso en 1942; pasó la mayor parte de la guerra como sargento en las Islas Aleutianas editando un periódico del ejército.

Tras la guerra Hammett se asoció con el New York Civil Rights Congress (Congreso de Derechos Civiles de Nueva York), una organización izquierdista que algunos llamaban comunista. Cuando cuatro comunistas relacionados con la organización fueron detenidos y encarcelados, Hammett recaudó dinero para lograr pagar su fianza. Cuando estos huyeron, fue interrogado sobre su paradero y en 1951 pasó seis meses en la cárcel por haber rehusado proporcionar información al tribunal del Comité de Actividades Antiamericanas del famoso senador republicano Joseph McCarthy, luego desacreditado y acusado de corrupción.
Durante la década de 1950 el Congreso Estadounidense lo investigó y, aunque declaró sobre sus propias actividades, fue incluido en listas negras y rehusó proporcionar información sobre las identidades de otros miembros del partido comunista.
Hammett falleció en el Hospital Lennox Hill en Nueva York por un cáncer de pulmón que le había sido diagnosticado dos meses antes. Como veterano de las dos guerras mundiales, fue enterrado con honores en el Cementerio Nacional de Arlington, en Washington.
La Asociación Internacional de Escritores Policíacos otorga anualmente el Premio Internacional de Novela Dashiell Hammett durante la Semana Negra de Gijón a la mejor novela policíaca escrita en español.

Obra


Las obras de Hammett fundaron un nuevo subgénero literario, la novela negra, sublimando el popular hard boiled. Su ejemplo trascendió e importantes escritores reconocieron su influjo, como Ernest Hemingway, Raymond Chandler o el francófono Georges Simenon. Aparte de crear la mayoría de las iconografías, personajes y esquemas argumentales del género, utiliza un estilo lacónico e impresionista que selecciona pocos pero significativos detalles para que el lector vaya construyendo su propia imagen de personajes y ambientes. 
Otra señal distintiva es su realismo: conoce profundamente la materia de la que escribe, y la corrupción que late en el interior de la sociedad norteamericana en un ambiente noqueado por el crack del 29 y la Gran Depresión en que publicó sus principales obras, lo que inspira el profundo pesimismo que invade en general a sus figuras, y, aunque hoy puedan parecer tópicas algunas de las situaciones que expone, en su tiempo eran novedad y es la repetición machacona de sus discípulos la que ha hecho posible tal confusión. Por otra parte, al contrario que otros novelistas policíacos, especialmente los de escuela inglesa, no le interesan las argucias del crimen, sino lo ético, lo humano y lo social que se ven comprometidos por este fenómeno.

Nota

Agresivo e impredecible. Cínico, solitario, egoísta y machista. Un perdedor, también. El detective Sam Spade es estas y otras muchas cosas, buenas y malas, y por eso me gusta, por eso vuelvo a él, a sus frases y circunloquios, a sus cigarros, a sus bofetadas. Buenistas y amantes de la corrección política, aléjense de este personaje creado por Dashiell Hammett, reducido a una novela magistral, El halcón maltés, y tres relatos cortos (todos los casos reunidos se encuentran en la edición de RBA, traducción de Luis Murillo), grandioso cuando las cosas se ponen mal y saca lo mejor de sí para, como no podía ser de otra manera, volver a perder.
Con este homenaje a Sam Spade seguimos con la serie Los detectives de nuestra vida, que este mes de agosto nos ha permitido recordar al agente de la Continental, ir a las raíces del Tartan noir con Laidlaw, recordar a ese clasicazo español llamado Méndez y descubrir una extraña distopía nazi. Y para el que quiera más, todos los post del verano anterior.
Hay un momento genial en el Halcón Maltés. Spade come con Brigid O’Shaughnessy, mujer fatal perfecta, adaptación a la novela de aquella inolvidable Elvira, alias Jean Delano, de La chica de los ojos plateados que tantos problemas crea a el agente de la Continental. Ella miente y le oculta detalles esenciales del lío en el que están metidos; él lo sabe pero no importa. Ella le ha acusado varias veces de “agresivo e impredecible”; él, riéndose, replica: “Suelo enterarme de las cosas a base de sabotear la situación de la manera más agresiva e impredecible. Por mí no hay inconveniente, si tú estás segura de que por ese sistema no vas a salir perjudicada”. Ese es Sam Spade. Cínico, amenazante, verbalmente brutal.
Nuestro amado detective tiene 38 años, es fuerte y de dedos gruesos, mide más de 1,80, fuma tabaco de liar y bebe lo que haya: bacardi, botella de Manhattan ya preparado… Es un personaje de excesos y contradicciones: adora a las mujeres pero siempre va a parar con la que no le conviene; le gusta el dinero aunque suele andar escaso; odia no devolver un puñetazo; acaba de perder a su socio Archer y no lo siente, no lo podía ni ver, pero investiga su muerte como si fuese la de su ser más querido por honestidad, profesionalidad y porque nadie es quien para matar a su socio sin recibir castigo.
Pero es en su relación con las mujeres y en sus grandes discursos donde Spade despliega toda su fuerza. O’Shaughnessy es fría y perversa, egoísta, ambiciosa. Se presenta desvalida, con gestos de colegiala. Spade sabe que no es real, que detrás no hay más que problemas, pero pica el anzuelo. Trata de apartarla, pero vuelve a picar. Hay un monólogo en el que Spade le explica por qué no se puede fiar de ella que es grandioso. En la película dirigida por John Huston en 1941 se respeta casi en su totalidad, como en tantas otras ocasiones, el texto original, con lo que es mejor verlo recitado por Humphrey Bogart que escrito.

Su secretaria Effie Perine es la otra mujer de su vida. Cualquier mente bien pensante dirá que su relación está marcada por el machismo. Yo veo, sin embargo, una amistad en la que siempre se sugiere algo más, una relación llena de confianza y complicidad, de guiños y grandes diálogos de pocas palabras, algo muy parecido al amor, al bueno. ¿Anticuado? Para mí su relación es muy parecida a la que Ray Donovan tiene con su ayudante lesbiana en la serie de televisión que tan encarecidamente recomiendo y de la que hemos hablado en Quinta Temporada. Puro siglo XXI. Es lo que tienen los clásicos.
A veces Spade padece de incontinencia verbal. En esos momentos grandiosos firmaría debajo de todo lo que dice. Hay alguna diatriba que me recuerda tanto a la furia dialéctica llena de deseos de venganza del agente de la Continental que no puedo evitar reproducir:

“- ¡No hay peros que valgan! - dijo Spade-. Es la única manera. - Ahora tenía la frente enrojecida y sus ojos eran como dos piedras candentes. El hematoma de la sien había adquirido un tono cobrizo-. Sé de lo que hablo. He pasado por ello otras veces y quiero pensar que no será la última. En un momento u otro he tenido que mandar al cuerno a todo tipo de gente, del Tribunal Supremo para abajo, y no me ha pasado nada. Y si no me ha pasado nada es porque nunca he perdido de vista que tarde o temprano llega el día del ajuste de cuentas; y cuando llegue ese día quiero estar en condiciones de entrar en la jefatura precedido por una víctima propiciatoria y decir: “¡Eh chicos, aquí tenéis al criminal!”. Mientras pueda hacer eso, nada me impedirá reírme en la cara de todos los jueces y todas las leyes habidas y por haber. La primera vez que me falle, soy hombre muerto”. Esa primera vez no ha llegado todavía y no va a ser esta. Ya se lo digo yo”.


Brutal oda a la incorreción política de un personaje único, que se encara con policías o fiscales como si fueran matones, que pacta con unos, con otros y con ninguno al mismo tiempo. Una creación puramente Hammett, a la que Huston y Bogart terminaron de dar imagen y a la que tantos, tantos, deben tantísimo, lo reconozcan o no.

Al igual que el agente de la Continental, necesita de sus excesos y su verborrea para ser grande, se crece en la violencia y se diluye en los relatos en los que se reduce al trabajo detectivesco más clásico. Puede que no guste a muchos, que hay quienes crean que ha envejecido mal, que es un machista insoportable, ja, que su moral es de otro mundo, que su radicalidad y su sinceridad no van a ninguna parte. En efecto, por eso le queremos. Larga vida al hard boiled.

jueves, 26 de enero de 2017

Henrik Johan Ibsen.-a

Carla Nicol Vargas berrios

 (Skien, 20 de marzo de 1828-Cristianía, 23 de mayo de 1906) fue un dramaturgo y poeta noruego. Es considerado el más importante dramaturgo noruego y uno de los autores que más han influido en la dramaturgia moderna, padre del drama realista moderno y antecedente del teatro simbólico.
En su época, sus obras fueron consideradas escandalosas por una sociedad dominada por los valores victorianos, al cuestionar el modelo de familia y de sociedad dominantes. Sus obras no han perdido vigencia y es uno de los autores no contemporáneos más representados en la actualidad.

 Nació en una ciudad costera donde su padre poseía una destilería de aguardientes que quebró cuando él tenía seis años. Su madre era muy religiosa. A los quince años se fue a vivir a Grimstad, no lejos de su pueblo natal, donde su padre le había conseguido un puesto como ayudante de un farmacéutico. Sus contactos con la familia fueron, por el resto de su vida, esporádicos.
A los veinte años era ya un librepensador, entusiasmado con las insurrecciones populares que estallaban en toda Europa. En 1850 fue a estudiar a Cristianía (hoy Oslo). Noruega era por esa época un país regido políticamente por Suecia y culturalmente por Dinamarca. En 1853 aceptó el puesto de director y dramaturgo de un nuevo teatro en la ciudad de Bergen y cuatro años más tarde volvió a Cristianía para dirigir otro teatro que en 1862 cerró por problemas económicos.
Este fracaso marcó el comienzo de una nueva época en su vida. Cansado de lo que consideraba estrechez de miras de su país natal, partió a un exilio de veintisiete años por Italia y Alemania, período durante el cual escribió el grueso de su obra. Ya en el pináculo de su fama volvió a Noruega, y en 1900 sufrió el primero de una serie de ataques de apoplejía que afectaron su salud física y mental. Falleció en 1906 y fue enterrado con honores de jefe de Estado.

El teatro de Ibsen.

Como director del teatro de Bergen, Ibsen intentó crear un drama nacional, tarea difícil ya que si bien podía utilizarse como base el rico acervo de las sagas islandesas medievales, la escena de su país estaba dominada por la dramaturgia francesa de Scribe (que daba prioridad a lo ingenioso de la intriga sobre la profundidad de los personajes), y por el idioma y la tradición histriónica danesas.
La experiencia que ganó en Bergen tuvo para él un valor incalculable. Como director del teatro de Cristianía, ya casado con Suzannah Thoresen, exhibió una autoridad y confianza en sus propias ideas que antes no había mostrado. Esto se advierte en su drama Los pretendientes de la corona (1863), que forma parte de una serie de tema histórico y en el que, con reminiscencias de Shakespeare y gran precisión psicológica, trata el tema de la dificultad del ser humano de encontrar su misión en la vida.
Con Brand (1866) y Peer Gynt (1867), dos dramas en verso, Ibsen hace su entrada en la literatura universal. Si Brand representa la toma de posición apasionada, los temas centrales de Peer Gynt son la duda, la ambigüedad, la huida al mundo de la fantasía. El predicador Brand es el idealista que lo sacrifica todo en aras de su misión. Sus exigencias tienen un carácter absoluto, no sabe de matices. El mensaje de la obra es, en cambio, más contradictorio. ¿Es Brand un mártir de la verdad o una víctima de sus propias exigencias inhumanas? Peer Gynt es en cambio una leyenda romántica, con rasgos realistas modernos, más audaz que Brand desde el punto de vista teatral. Su protagonista es una figura fáustica, a la vez un soñador romántico y un monstruo de egoísmo.
En el decenio de 1870 Ibsen abandona el teatro de ideas por el drama social realista. La primera obra de este período (y la primera que escribió en prosa) fue Las columnas de la sociedad (1877), que trata de los conflictos sociales y del choque de lo antiguo con lo nuevo. Pero el verdadero éxito le llegó con Casa de muñecas (1879), en la que por primera vez aparece la voz auténtica del autor.
La obra provocó escándalo por su osada descripción de una mujer que deja su aparentemente idílico matrimonio a causa de su disconformidad con el rol subordinado que le toca desempeñar en él. Es una heroína fuerte e independiente en contraste con un marido débil y aferrado a su rol patriarcal. Pero su tema es también el efecto anquilosante de las convenciones sociales y la necesidad de rebelarse contra ellas a fin de alcanzar la realización personal. Esta obra no tiene un desarrollo cronológico como las anteriores, sino que trabaja con una técnica retrospectiva en la que el pasado va siendo revelando a medida que avanza la acción.
Un enemigo del pueblo (1882) describe la lucha de un individuo decidido a revelar la verdad aun cuando ésta amenaza la supervivencia de toda una ciudad y a pesar de que su porvenir y el de su familia están en juego. El tema de la honestidad reaparece en El pato salvaje (1884), pero se trata esta vez de una verdad despiadada, que destruye la vida de una familia. La verdad, parece decir ahora Ibsen, es una droga que, mal administrada, tiene efectos letales. De los destinos de sus personajes, que son gente común y corriente, desprendió conclusiones de una sinceridad brutal, pero también de gran sutileza y, por momentos, de belleza poética, obligando a su público a cuestionar las bases morales de su existencia.
Durante la segunda mitad del siglo XIX, la influencia de la obra de Henrik Ibsen alteró sustancialmente el teatro europeo y lo convirtió, del divertimento a que había sido reducido, en lo que fuera para los griegos: un instrumento para examinar el alma. 
Otras obras suyas son Catilina (1850), La comedia del amor (1862), Emperador y Galileo (1873), La unión de la juventud (1869), Espectros (1881), La casa de Rosmer (1886), La dama del mar (1888), Hedda Gabler (1890), Juan Gabriel Borkman (1896) y Despertaremos de nuestra muerte (1899).

sábado, 14 de enero de 2017

Aristófanes. a

Carla Nicol Vargas berrios

(Atenas, 450 a.C. – id., 385 a.C.) fue un dramaturgo y comediógrafo de la antigua Grecia muy prolífico y aclamado, a veces llamado por algunos “el Padre de la Comedia”. De su vida prácticamente no se sabe nada, solo algunos detalles que nos han llegado a través de sus obras. Las obras de Aristófanes recrean la vida de la antigua Atenas, tal vez más convincente que la de cualquier otro autor, aunque su mordaz sátira y el ridículo de sus contemporáneos a menudo se acercaron a la calumnia. Muy implicado en la política ateniense participó en la instauración del Partido Aristocrático. 

En su obra Lisístrata, denunció la guerra del Peloponeso, estaba escribiendo en un momento después de la euforia de las victorias militares de Grecia sobre los persas, cuando la Guerra del Peloponeso había restringido en gran medida las ambiciones de Atenas como una potencia imperial. Este hecho pudo ser el detonante para Lisístrata. Defendió los mitos religiosos y se mostró muy reacio a cualquier atisbo de una nueva doctrina filosófica, sobre todo dejó patente su animadversión hacia Sócrates, que lo incluyó en una de sus caricaturizaciones como figura principal de la filosofía y religión en su obra Las nubes, como un demagogo que intenta inculcar a los jóvenes discípulos todo tipo de incoherencias e insensateces. Casi nadie escapó a sus opiniones, también cargó contra Eurípides y su teatro, considerándolo un acto de degradación.

El uso de un lenguaje ingenioso, sarcástico e incisivo le hace original y único. Combina escenas cotidianas con exposiciones líricas que interrumpen la escena con un carácter muy personal y diferente. No tenía miedo de correr riesgos.  Su primera obra, Los Convidados, ganó el segundo premio en el concurso anual de drama de las fiestas en honor a Dionisio en 427, y su siguiente obra, Los Babilonios, ganó el primer premio.  Sus sátiras causaron cierta vergüenza a las autoridades atenienses, y algunos ciudadanos influyentes como Cleón, buscaron enjuiciar al dramaturgo por un cargo de calumnia a la polis ateniense.  Lo que no impidió que Aristófanes atacara y caricaturizara a Cleón en sus últimas obras.

Aristófanes logró sobrevivir a la Guerra del Peloponeso, dos revoluciones oligárquicas y dos restauraciones democráticas, por lo que se puede suponer que no estuvo involucrado activamente en la política.  La genial caracterización de Aristófanes en “El Simposio” de Platón ha sido interpretada como evidencia de la propia amistad de Platón con él, a pesar de la caricatura cruel de Aristófanes de Sócrates, el maestro de Platón, en Las Nubes.

 Las obras de Aristófanes, en orden cronológico son: “Los Convidados”, “Los Babilonios”, “Los acarnienses”, “Los Caballeros”, “Las Nubes”, “Las Avispas”, “Paz”, “Las aves”, “Lisístrata”, “Las tesmoforiantes”, “Las ranas”, “Asambleístas” y “Pluto”. Las más conocidas son: “Lisístrata”, “Las ranas” y “Las aves”.

Aristófanes ejerció su mayor arraigo entre escritores latinos de la Comedia Nueva. Dramaturgo cómico, que nos deja sus obras con una mezcla de coro, mimo y burlesque, que al día de hoy tan importante papel desempeñan en el teatro moderno. Se caracterizaba por una invasión despiadada, una audaz fantasía y una sátira indignante, con ese humor descaradamente licencioso y su marcada libertad de crítica política. Un Aristófanes muy antiguo y muy moderno a la vez.

viernes, 6 de enero de 2017

John Vincent Hurt.-a



John Vincent Hurt (Derbyshire, Inglaterra, 22 de enero de 1940-25 de enero de 2017, Norfolk, Inglaterra) fue un actor británico,​ reconocido por la teleserie Yo, Claudio (1976) y por películas como El expreso de medianoche, El hombre elefante, El prado, El topo, V for Vendetta, Alien, 1984 y varias de la saga de Harry Potter. También se le recuerda por ser la novena encarnación del Doctor en Doctor Who como Doctor de la Guerra. Fue candidato en dos ocasiones al Óscar.

Inicios en el teatro

John Hurt estudió en Kent y en Londres. Trabajó como tramoyista en el Lincoln Repertory y estudió en la Saint Martin School antes de obtener una beca para el Royal Academy of Dramatic Art (RADA).
En ese momento, Hurt debutó en distintas compañías de teatro, realizando obras de distintos autores como William Shakespeare o Christopher Marlowe. Sus obras más importantes se produjeron en la compañía de teatro Royal Shakespeare Company, y debutó profesionalmente en el West End en 1962 y obtuvo el Premio de la Crítica por The Dwarfs, de Harold Pinter.3​4​ Trabajó en montajes teatrales como The Caretaker, también de Pinter, Travesties, de Tom Stoppard, y Un mes en el campo, de Iván Turgénev.

Televisión

Empezó a trabajar para televisión en 1961 y actuó en papeles notables como el de Calígula en Yo, Claudio (1976), y como Raskolnikov en Crimen y castigo, aunque fue su interpretación de Quentin Crisp en la miniserie de la BBC The Naked Civil Servant la que lo llevó a hacerse merecedor del BAFTA al mejor actor de televisión, papel que repitió en 2010 en An Englishman in New York.


En 1966 dio vida a un joven Richard Rich, en la galardonada cinta dramática-histórica A Man for All Seasons, la historia de Sir Tomas Moro que ganó seis Óscar y siete BAFTA en 1967.
Se dio a conocer internacionalmente por los largometrajes Midnight Express (1978) y El hombre elefante (1980), interpretando a Joseph Merrick en esta última bajo la dirección de David Lynch. Por sendas películas ganó dos BAFTA y recibió dos nominaciones a los Óscar al Mejor actor de reparto y al Mejor actor, respectivamente.
En 1978 protagonizó la película animada Watership Down, basada en la novela homónima de Richard Adams. Dio voz a Hazel, y fue éste uno de sus roles en películas animadas más recordados.
En 1979, en Alien: el octavo pasajero, de Ridley Scott, tuvo una actuación como miembro del reparto, en el papel de Kane. La impactante escena de su muerte, cuando una criatura extraterrestre incubada en su cuerpo sale al exterior, es aún hoy recordada como una de las más memorables del cine de ciencia ficción.
En 1980 participó en la fallida superproducción La puerta del cielo de Michael Cimino, pero cuatro años después recuperó pujanza en el cine al protagonizar el film de ficción y distopía 1984, junto a Richard Burton, basada en la novela homónima de George Orwell. Esta producción cosechó muy buenas críticas y un buen resultado en taquilla.
Después, bajo la producción de Jim Henson, realizó la famosa serie de televisión The Storyteller, conocida en Hispanoamérica como El narrador de cuentos y en España como El cuentacuentos, que se estrenó en 1988. La trama se basaba en un viejo narrador de cuentos, interpretado por el propio Hurt, quien se sentaba a la luz de una chimenea junto con su perro parlante (una marioneta) a contar historias fantásticas basadas en distintos mitos y leyendas.
Al inicio de la década de 1990 protagonizó el film de Roger Corman, Frankestein Unbound, y luego secundarios en cintas muy reconocidas en la taquilla como Rob Roy (1995), de Michael Caton-Jones, Contact de Robert Zemeckis y La mandolina del capitán Corelli (2001), de John Madden, junto con Nicolas Cage y Penélope Cruz. Estos éxitos comerciales recompensaron al actor tras el fracaso de otro proyecto anterior, Ellas también se deprimen (1993) de Gus van Sant.
En 2000 fue muy aclamado por su actuación en el West End de Londres en la obra teatral La última cinta de Krapp, de Samuel Beckett.
En 2001, participó en Harry Potter y la piedra filosofal, donde dio vida a Garrick Ollivander, propietario de la tienda especializada en creación de varitas mágicas «de la mayor calidad en todo el mundo mágico», quien posee la habilidad de encontrar la varita ideal para cada cliente que acude a su tienda, recordando cada una de las varitas que ha vendido en su vida. Es quien le revela a Harry Potter la relación entre Lord Voldemort y su cicatriz en forma de rayo.
En 2009 confirmó su regreso para la saga Harry Potter, donde una vez más interpretaría a Garrick Ollivander en la última entrega: Las reliquias de la muerte, en 2010 y 2011, nueve años después de su primera participación en la serie cinematográfica.
En 2007, durante el rodaje de la película Los crímenes de Oxford, del director español Álex de la Iglesia, el actor anunció que participaría a las órdenes del director Steven Spielberg, en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, donde interpretó al profesor Harold Oxley.
En 2011 participó en dos películas destacadas: Melancolía de Lars von Trier (Hurt ya había tenido un papel en Dogville en 2006) y el filme de espionaje Tinker Tailor Soldier Spy de Tomas Alfredson. Uno de sus últimos trabajos fue en Jackie, filme sobre Jackie Kennedy protagonizado por Natalie Portman y dirigido por Pablo Larraín.
En 2013, apareció en el último capítulo de la séptima temporada de Doctor Who, El nombre del Doctor y fue presentado por sorpresa como una encarnación antigua desconocida hasta la fecha del Doctor. En su siguiente aparición en La noche del Doctor, se reveló su identidad como el Doctor Guerrero, una encarnación surgida tras la regeneración del Octavo Doctor, e hizo una aparición en el episodio donde aparecía mucho más joven mediante el montaje de una imagen de archivo. En El día del Doctor, el episodio especial del quincuagésimo aniversario de la serie, tuvo un papel más protagonista, pues compartió cartel con Matt Smith, el doctor titular de la serie en ese momento, y con David Tennant, el Doctor precedente. Al final de ese episodio se mostró el inicio de su transformación en el Noveno Doctor, interpretado por Christopher Eccleston, confirmándose así que su Doctor estaba situado entre el Octavo y el Noveno.
En 2015 se le diagnosticó cáncer de páncreas, del que murió el 25 de enero de 2017 a los 77 años de edad. Al morir, Hurt tenía tres películas sin estrenar, en etapa de post-producción, y estaba en plena filmación de otra sobre la figura de Sir Winston Churchill.

Guión Rob Roy I a


Rob Roy es una película estadounidense dramática-histórica de 1995 dirigida por Michael Caton-Jones y protagonizada por Liam Neeson, Jessica Lange, John Hurt y Tim Roth. Está basado en la historia del famoso héroe del folclore escocés Robert Roy MacGregor, más conocido como  «Rob Roy». Se estrenó el 7 de abril de 1995. Tim Roth obtuvo una nominación al Óscar al mejor actor de reparto.

Biografia

Robert Roy MacGregor nació el 7 de marzo de 1671 en Glengyle, a la cabeza del Lago Katrine. Fue el cuarto hijo de Donald MacGregor, chieftain (jefe) del clan del mismo nombre, y de Margaret Campbell. Fue bautizado como Raibeart Ruadh, es decir, Roberto el Rojo, por haber nacido con ese color de pelo, nombre gaélico que en su adaptación al inglés resulta el que le ha dado a conocer. El paisaje que dominó la infancia de Rob Roy fue de escarpadas montañas y grandes lagos: el de la región de las Trossachs, región donde pasó la mayor parte de su vida.
Sus padres le dieron la mejor educación posible. Fue escolarizado y aprendió sobre casi cualquier aspecto de la vida. Aprendió a leer, escribir y contar tanto en su lengua natal, el gaélico, como en inglés. Probablemente también aprendió latín y francés. A los seis años ya empezó su larga carrera con el manejo de espadas. Aprendió con palos pero poco a poco fue demostrando su gran pericia con este tipo de armas, fruto de sus muchas horas de práctica.
A los dieciocho años participó en uno de los primeros levantamientos jacobitas. Como comentaba en mi anterior escrito, Jacobo VII de Escocia y II de Inglaterra e Irlanda había sido depuesto de su trono para poner a Guillermo III y a María II, reyes protestantes que chocaban contra el catolicismo del anterior. Esto produjo una serie de rebeliones de los clanes de las Highlands, y Rob Roy participó junto con su clan en el primer levantamiento jacobita. El 27 de julio de 1689, en la batalla de Killiecrankie, los MacGregor lucharon y vencieron no por el honor de Jacobo y de la casa Estuardo, sino por su forma de vida, su patria y su cultura. Sin embargo su padre, Donald, fue capturado y encarcelado en Edimburgo un par de años. La salud de su madre se quebrantó y murió. Cuando Donald fue liberado y volvió a su casa, el destino de su esposa Margaret hizo que jamás recuperara sus ganas de vivir.
El día de año nuevo de 1693 Rob Roy se casó con la mujer de su vida, Helen Mary, de la que se sabe muy poco más allá de sus ojos y pelo oscuro, su fuerte genio y sus modales amables. Se había convertido por aquella época en un ganadero muy conocido y respetado. El robo de ganado era muy frecuente y él vendía protección contra estos robos. Esto incluía recuperar el ganado si el robo se llegaba a producir, y nuestro héroe se llegó a labrar una buena reputación en estas labores. El matrimonio construyó su casa en Inversnaid, a los pies del Lago Lomond, y pasó algunos años en completa felicidad, en los que nacieron sus cuatro hijos, James, Ranald, Coll y Robsert, además de adoptar a un primo de ellos, Duncan.
Pero llegaron los años del hambre. Por cuatro consecutivos las cosechas fueron desastrosas, y el ganado y las ovejas morían por cientos. Muchas personas también murieron y muchas emigraron. Rob y su familia sobrevivieron, pero la tierra estaba agotada y el ganado que les quedaba era muy escaso. Con el cambio de siglo, en 1702, su padre falleció y se convirtió en jefe con plenos derechos de su clan, si ya no lo era en la práctica. Esto le trajo la responsabilidad de tener que hacerse cargo de no sólo su familia directa, sino también de su otra familia, los integrantes de su clan.
Las cosechas mejoraron. El ganado aumentó. Rob era feliz junto a su mujer y a sus hijos. En el verano de 1711 estaba en la mejor época de su vida. Cada aspecto de sus negocios de ganado le estaban yendo bien, y a finales de año se decidió a pedirle prestado a su mejor cliente, James Graham, el Duque de Montrose, la cantidad de 1000 libras esterlinas para comprar más ganado, engordarlo y venderlo a un precio superior en las Tierras Bajas. Pero en 1711, mil libras eran muchas libras. El Duque se las prestó, pero Rob tuvo que dejar sus tierras en garantía. Rob dio el dinero a su ganadero jefe y amigo, un MacDonald, para comprar las reses pero parece que la tentación fue demasiado grande. El supuesto amigo se fugó, y el MacGregor se vio de repente sin dinero, sin ganado, y con una deuda que no podía pagar.
Acudió al Duque a explicarle la situación y le prometió que le pagaría. A James Graham le importaba el dinero, pero más le importaba el hecho de que era enemigo político de John Campbell, el Duque de Argyll, y pensaba que presionando a Rob Roy conseguiría que éste testificase contra su enemigo, por lo que no atendió a razones y exigió su dinero inmediatamente a no ser que diese (falso) testimonio contra Campbell. El Duque de Montrose había minusvalorado el concepto de lealtad y honor que tenían los hombres de los clanes, y Rob Roy jamás se prestaría a semejante estrategia. Tuvo que huir y fue declarado proscrito.
James Graham le ordenó a su agente Grahame de Killearn que llevara unos cuantos hombres a Inversnaid a desahuciar a la familia de Rob Roy. Cuando llegaron éste no se encontraba allí, y su familia fue maltratada, las cosechas quemadas y su casa fue destruida. Posiblemente su mujer fue violada. El jefe del clan MacGregor, como no podía ser de otra forma, declaró la guerra al Duque de Montrose. Tras veinte años en lo que consideraba su hogar, tuvo que trasladarse y al principio se ocultó junto con su familia no muy lejos de donde nació, en la parte sur del Glen Dochart, de donde salía esporádicamente para robar los alquileres que los grandes arrendatarios iban a pagar al Duque de Montrose. Cada vez que lo hacía dejaba un recibo diciendo que el alquiler había sido pagado en su totalidad. No se metía con los pequeños arrendatarios, su guerra no iba con ellos.
Poco después, en 1715, participó en otro de los levantamientos jacobitas, en la Batalla de Sherrifmuir, con escaso éxito, y tras este paréntesis continuó e incrementó sus actividades de pillaje. Esporádicamente se refugiaba en Glen Shira bajo la protección del Duque de Argyll, y en 1719 volvió a participar en otra de las rebeliones jacobitas, comandando a unos 80 hombres de su clan en la Batalla de Glenshiel.
En todos estos años fue capturado en tres ocasiones, las mismas ocasiones en las que se escapó, pero finalmente en 1722 se vio obligado a rendirse y se le encarceló durante cinco años. Tras la petición del General Wade al Rey Jorge I por la liberación de Rob Roy, el perdón llegó por fin en 1727. Había estado fuera de la ley durante 14 años. Se trasladó junto con su familia a Balquhidder, donde murió en paz el 28 de diciembre de 1734. Sus últimas palabras fueron: “Se acabó. Llevadme a la cama. Llamad al gaitero. Que toque no volveré más.” En medio de la melodía, su cuerpo no pudo más.
Fue enterrado el 1 de enero de 1735, el día de Año Nuevo, justo cuando se cumplían cuarenta dos años de su matrimonio con su querida mujer Helen Mary. Está enterrado en el cementerio de su último hogar, junto a su mujer y dos de sus hijas y en su epitafio puede leerse: “MacGregor despite them” (MacGregor a pesar de ellos). 


Rob Roy Script (Libreto)

 
How long? 
 
A day, maybe two. 
 
They're gone, Rob, and the beasts sold. 
 
There's a wee glen on the other side of Ben Duh. 
 
If I were tinkers with a two-day start, 
 
I'd lie there and kill me some meat. 
 
We'd not get there before dark. 
 
Not stood here, we won't. 
 
You can smell them through the meat. 
 
Aye, if they fought as strong as they smelled, 
 
 we'd be in trouble. 
 
They're there right enough, just like you said, Rob. 
 
 We can rush them when they're asleep. 
 
10 of them to six of us. 
 
Nine. One of them's a woman. 
 
Half of them would be dead before they were awake. 
 
How will we take them, Rob? 
 
I'll talk to them in the morning. 
 
I'm getting too old for this... lying wet arsed in the heather, 
 
chasing other men's cattle. 
 
Come away to the Americas with me. 
 
They say there's fine acres for the clearing in Virginia. 
 
Aye, and they'll likely be as hard as these to sleep on. 
 
Why are you going in to talk to them? 
 
I know one of them. 
 
Up! 
 
Get up, you bunch of ragged-arsed tinker cow thieves! 
 
This is Robert Roy McGregor come to reclaim the 32 beasts 
 
stolen from His Lordship James Graham, 
 
...Marquis of Montrose. 
 
Tam Sibbald. 
 
Still at your thieving. 
 
Throw down now, and I'll spare you, all but one. 
 
There's a price to being a leader of men, Tam. 
 
By God, McGregor, if there's any killing to be done, 
 
you're the first. 
 
Who do you think you are, acting the great chief? 
 
And I know you're a bigger thief than any of us. 
 
Aye, but if I had stolen His Lordship's cattle, 
 
you would not have walked into my dreams so easy. 
 
I can call the Gregorach and kill the half of ya, 
 
or it can be between us and nothing more. 
 
- Ha! - Think on it, man. 
 
Would you not rather be dead after a good hump 
 
And a belly full of stolen beef 
 
or have me march you back to Montrose 
 
to shit yourself on the gallows a month hence? 
 
Throw down! Now! 
 
And you have my word no-one else will die! 
 
Come, lads. 
 
Any man with a blade in his hands, 
 
cut him down. 
 
Are ye men, 
 
or what are ye? 
 
He killed Tam, and you stand and live! 
 
And him as much an outlaw as any of you! 
 
No man among ya! Your mothers curse you! 
 
You're spittle! 
 
You're leavings! 
 
Listen to me well, and remember this: 
 
Or I'm going to remember you, every last one. 
 
When next you think to steal cattle, 
 
have a care they're not under my protection. 
 
But if they are, you're not stealing from their owners. 
 
You're stealing from me, Robert Roy McGregor. 
 
No man who steals my beasts makes a profit. 
 
If you doubt me, ask Tam Sibbald. 
 
What will you do with her? 
 
Be on your way and tell no man you fared ill at our hands. 
 
Go on. 
 
Cut him down! 
 
Go on. 
 
Yeah! 
 
Ladies and gentlemen, the winner of the contest is Guthrie! 
 
Montrose, come hotfoot from the court to the cockpit. 
 
May I present Archibald Cunningham. 
 
His Grace, the Duke of Argyll. 
 
I am Your Grace's humble servant. 
 
Another of your likely lads? 
 
Archibald is sent me by his mother 
 
in the hope that our climate might cool the fever in his blood. 
 
So, Mr Cunningham, 
 
what are these principal sins that distress your mother? 
 
Dice? Drink? 
 
Or are you a buggerer of boys? 
 
It is years, Your Grace, since I buggered a boy. 
 
And in my own defence, I thought him a girl 
 
at the moment of entry. 
 
What say you, Guthrie, 
 
that Archie could not tell arse from quim? 
 
Many Englishmen have that same difficulty. 
 
Oh, spoken as well as you fought. 
 
Did you see Guthrie here at work, Mr Cunningham? 
 
He has a fair hand with the cleaver. 
 
You do not think much of our highland tools, then? 
 
If I had to kill an ox, a claymore would be my first choice, Your Grace. 
 
You best use a musket 
 
and save the beast a slow dying. 
 
I would not need a musket for "you", Guthrie. 
 
Oh, splendid! 
 
I'll wager 100 of what you like 
 
on Guthrie and his cleaver. 
 
At odds? 
 
Now, come, James, you're a fox. What odds? 
 
- Three? - Two. 
 
English pounds. 
 
There's more of a jingle to guineas. 
 
- Ah, guineas it is. - Excellent, excellent. 
 
A bumper of rhenish for my Lord Montrose 
 
And show Mr Cunningham what blades we have. 
 
You honour me, sir, to serve me with your own hand. 
 
I tell you, James, 
 
I forget how much you dislike me until I'm in your presence. 
 
So, what news at Court? 
 
What else but the succession? 
 
Our poor Queen cannot find the time to die in peace. 
 
I fear she may pass over and leave the matter unresolved. 
 
Would that she had seen a child live to comfort the kingdom. 
 
One might have hoped that a field so often ploughed 
 
Might have yielded one good crop. 
 
In truth, I have seen healthier graveyards 
 
Than that woman's womb. 
 
Come on! 
 
I am asked on what side Your Grace will declare himself. 
 
Where Argyll goes, the path must be firm and broad. 
 
And now all watch to see which way to jump. 
 
One cannot go to the closet 
 
but what some adherent to James is praising your pish. 
 
I confess to a certain weariness in this whole issue 
 
and look to Your Grace to give some lead. 
 
All I could answer in honesty 
 
 was that it would be the one  most inclined to his own benefit. 
 
Damn it, man. You talk too much. 
 
Can you not tend to your wager? 
 
Argyll, my wager is well won. 
 
Damn it, Guthrie! 
 
Is it not enough that you're beaten but you must turn backstabber? 
 
My factor will call upon Your Grace's factor. 



continuación

La serie de televisión Breaking Bad.-a

Introducción  Breaking Bad es una serie de televisión dramática estadounidense creada y producida por Vince Gilligan. Breaking Bad...