Rob Roy es una película estadounidense dramática-histórica de 1995 dirigida por Michael Caton-Jones y protagonizada por Liam Neeson, Jessica Lange, John Hurt y Tim Roth. Está basado en la historia del famoso héroe del folclore escocés Robert Roy MacGregor, más conocido como «Rob Roy». Se estrenó el 7 de abril de 1995. Tim Roth obtuvo una nominación al Óscar al mejor actor de reparto.
Biografia
Robert Roy MacGregor nació el 7 de marzo de 1671 en Glengyle, a la cabeza del Lago Katrine. Fue el cuarto hijo de Donald MacGregor, chieftain (jefe) del clan del mismo nombre, y de Margaret Campbell. Fue bautizado como Raibeart Ruadh, es decir, Roberto el Rojo, por haber nacido con ese color de pelo, nombre gaélico que en su adaptación al inglés resulta el que le ha dado a conocer. El paisaje que dominó la infancia de Rob Roy fue de escarpadas montañas y grandes lagos: el de la región de las Trossachs, región donde pasó la mayor parte de su vida.
Sus padres le dieron la mejor educación posible. Fue escolarizado y aprendió sobre casi cualquier aspecto de la vida. Aprendió a leer, escribir y contar tanto en su lengua natal, el gaélico, como en inglés. Probablemente también aprendió latín y francés. A los seis años ya empezó su larga carrera con el manejo de espadas. Aprendió con palos pero poco a poco fue demostrando su gran pericia con este tipo de armas, fruto de sus muchas horas de práctica.
A los dieciocho años participó en uno de los primeros levantamientos jacobitas. Como comentaba en mi anterior escrito, Jacobo VII de Escocia y II de Inglaterra e Irlanda había sido depuesto de su trono para poner a Guillermo III y a María II, reyes protestantes que chocaban contra el catolicismo del anterior. Esto produjo una serie de rebeliones de los clanes de las Highlands, y Rob Roy participó junto con su clan en el primer levantamiento jacobita. El 27 de julio de 1689, en la batalla de Killiecrankie, los MacGregor lucharon y vencieron no por el honor de Jacobo y de la casa Estuardo, sino por su forma de vida, su patria y su cultura. Sin embargo su padre, Donald, fue capturado y encarcelado en Edimburgo un par de años. La salud de su madre se quebrantó y murió. Cuando Donald fue liberado y volvió a su casa, el destino de su esposa Margaret hizo que jamás recuperara sus ganas de vivir.
El día de año nuevo de 1693 Rob Roy se casó con la mujer de su vida, Helen Mary, de la que se sabe muy poco más allá de sus ojos y pelo oscuro, su fuerte genio y sus modales amables. Se había convertido por aquella época en un ganadero muy conocido y respetado. El robo de ganado era muy frecuente y él vendía protección contra estos robos. Esto incluía recuperar el ganado si el robo se llegaba a producir, y nuestro héroe se llegó a labrar una buena reputación en estas labores. El matrimonio construyó su casa en Inversnaid, a los pies del Lago Lomond, y pasó algunos años en completa felicidad, en los que nacieron sus cuatro hijos, James, Ranald, Coll y Robsert, además de adoptar a un primo de ellos, Duncan.
Pero llegaron los años del hambre. Por cuatro consecutivos las cosechas fueron desastrosas, y el ganado y las ovejas morían por cientos. Muchas personas también murieron y muchas emigraron. Rob y su familia sobrevivieron, pero la tierra estaba agotada y el ganado que les quedaba era muy escaso. Con el cambio de siglo, en 1702, su padre falleció y se convirtió en jefe con plenos derechos de su clan, si ya no lo era en la práctica. Esto le trajo la responsabilidad de tener que hacerse cargo de no sólo su familia directa, sino también de su otra familia, los integrantes de su clan.
Las cosechas mejoraron. El ganado aumentó. Rob era feliz junto a su mujer y a sus hijos. En el verano de 1711 estaba en la mejor época de su vida. Cada aspecto de sus negocios de ganado le estaban yendo bien, y a finales de año se decidió a pedirle prestado a su mejor cliente, James Graham, el Duque de Montrose, la cantidad de 1000 libras esterlinas para comprar más ganado, engordarlo y venderlo a un precio superior en las Tierras Bajas. Pero en 1711, mil libras eran muchas libras. El Duque se las prestó, pero Rob tuvo que dejar sus tierras en garantía. Rob dio el dinero a su ganadero jefe y amigo, un MacDonald, para comprar las reses pero parece que la tentación fue demasiado grande. El supuesto amigo se fugó, y el MacGregor se vio de repente sin dinero, sin ganado, y con una deuda que no podía pagar.
Acudió al Duque a explicarle la situación y le prometió que le pagaría. A James Graham le importaba el dinero, pero más le importaba el hecho de que era enemigo político de John Campbell, el Duque de Argyll, y pensaba que presionando a Rob Roy conseguiría que éste testificase contra su enemigo, por lo que no atendió a razones y exigió su dinero inmediatamente a no ser que diese (falso) testimonio contra Campbell. El Duque de Montrose había minusvalorado el concepto de lealtad y honor que tenían los hombres de los clanes, y Rob Roy jamás se prestaría a semejante estrategia. Tuvo que huir y fue declarado proscrito.
James Graham le ordenó a su agente Grahame de Killearn que llevara unos cuantos hombres a Inversnaid a desahuciar a la familia de Rob Roy. Cuando llegaron éste no se encontraba allí, y su familia fue maltratada, las cosechas quemadas y su casa fue destruida. Posiblemente su mujer fue violada. El jefe del clan MacGregor, como no podía ser de otra forma, declaró la guerra al Duque de Montrose. Tras veinte años en lo que consideraba su hogar, tuvo que trasladarse y al principio se ocultó junto con su familia no muy lejos de donde nació, en la parte sur del Glen Dochart, de donde salía esporádicamente para robar los alquileres que los grandes arrendatarios iban a pagar al Duque de Montrose. Cada vez que lo hacía dejaba un recibo diciendo que el alquiler había sido pagado en su totalidad. No se metía con los pequeños arrendatarios, su guerra no iba con ellos.
Poco después, en 1715, participó en otro de los levantamientos jacobitas, en la Batalla de Sherrifmuir, con escaso éxito, y tras este paréntesis continuó e incrementó sus actividades de pillaje. Esporádicamente se refugiaba en Glen Shira bajo la protección del Duque de Argyll, y en 1719 volvió a participar en otra de las rebeliones jacobitas, comandando a unos 80 hombres de su clan en la Batalla de Glenshiel.
En todos estos años fue capturado en tres ocasiones, las mismas ocasiones en las que se escapó, pero finalmente en 1722 se vio obligado a rendirse y se le encarceló durante cinco años. Tras la petición del General Wade al Rey Jorge I por la liberación de Rob Roy, el perdón llegó por fin en 1727. Había estado fuera de la ley durante 14 años. Se trasladó junto con su familia a Balquhidder, donde murió en paz el 28 de diciembre de 1734. Sus últimas palabras fueron: “Se acabó. Llevadme a la cama. Llamad al gaitero. Que toque no volveré más.” En medio de la melodía, su cuerpo no pudo más.
Fue enterrado el 1 de enero de 1735, el día de Año Nuevo, justo cuando se cumplían cuarenta dos años de su matrimonio con su querida mujer Helen Mary. Está enterrado en el cementerio de su último hogar, junto a su mujer y dos de sus hijas y en su epitafio puede leerse: “MacGregor despite them” (MacGregor a pesar de ellos).
Rob Roy Script (Libreto)
How long?
A day, maybe two.
They're gone, Rob, and the beasts sold.
There's a wee glen on the other side of Ben Duh.
If I were tinkers with a two-day start,
I'd lie there and kill me some meat.
We'd not get there before dark.
Not stood here, we won't.
You can smell them through the meat.
Aye, if they fought as strong as they smelled,
we'd be in trouble.
They're there right enough, just like you said, Rob.
We can rush them when they're asleep.
10 of them to six of us.
Nine. One of them's a woman.
Half of them would be dead before they were awake.
How will we take them, Rob?
I'll talk to them in the morning.
I'm getting too old for this... lying wet arsed in the heather,
chasing other men's cattle.
Come away to the Americas with me.
They say there's fine acres for the clearing in Virginia.
Aye, and they'll likely be as hard as these to sleep on.
Why are you going in to talk to them?
I know one of them.
Up!
Get up, you bunch of ragged-arsed tinker cow thieves!
This is Robert Roy McGregor come to reclaim the 32 beasts
stolen from His Lordship James Graham,
...Marquis of Montrose.
Tam Sibbald.
Still at your thieving.
Throw down now, and I'll spare you, all but one.
There's a price to being a leader of men, Tam.
By God, McGregor, if there's any killing to be done,
you're the first.
Who do you think you are, acting the great chief?
And I know you're a bigger thief than any of us.
Aye, but if I had stolen His Lordship's cattle,
you would not have walked into my dreams so easy.
I can call the Gregorach and kill the half of ya,
or it can be between us and nothing more.
- Ha! - Think on it, man.
Would you not rather be dead after a good hump
And a belly full of stolen beef
or have me march you back to Montrose
to shit yourself on the gallows a month hence?
Throw down! Now!
And you have my word no-one else will die!
Come, lads.
Any man with a blade in his hands,
cut him down.
Are ye men,
or what are ye?
He killed Tam, and you stand and live!
And him as much an outlaw as any of you!
No man among ya! Your mothers curse you!
You're spittle!
You're leavings!
Listen to me well, and remember this:
Or I'm going to remember you, every last one.
When next you think to steal cattle,
have a care they're not under my protection.
But if they are, you're not stealing from their owners.
You're stealing from me, Robert Roy McGregor.
No man who steals my beasts makes a profit.
If you doubt me, ask Tam Sibbald.
What will you do with her?
Be on your way and tell no man you fared ill at our hands.
Go on.
Cut him down!
Go on.
Yeah!
Ladies and gentlemen, the winner of the contest is Guthrie!
Montrose, come hotfoot from the court to the cockpit.
May I present Archibald Cunningham.
His Grace, the Duke of Argyll.
I am Your Grace's humble servant.
Another of your likely lads?
Archibald is sent me by his mother
in the hope that our climate might cool the fever in his blood.
So, Mr Cunningham,
what are these principal sins that distress your mother?
Dice? Drink?
Or are you a buggerer of boys?
It is years, Your Grace, since I buggered a boy.
And in my own defence, I thought him a girl
at the moment of entry.
What say you, Guthrie,
that Archie could not tell arse from quim?
Many Englishmen have that same difficulty.
Oh, spoken as well as you fought.
Did you see Guthrie here at work, Mr Cunningham?
He has a fair hand with the cleaver.
You do not think much of our highland tools, then?
If I had to kill an ox, a claymore would be my first choice, Your Grace.
You best use a musket
and save the beast a slow dying.
I would not need a musket for "you", Guthrie.
Oh, splendid!
I'll wager 100 of what you like
on Guthrie and his cleaver.
At odds?
Now, come, James, you're a fox. What odds?
- Three? - Two.
English pounds.
There's more of a jingle to guineas.
- Ah, guineas it is. - Excellent, excellent.
A bumper of rhenish for my Lord Montrose
And show Mr Cunningham what blades we have.
You honour me, sir, to serve me with your own hand.
I tell you, James,
I forget how much you dislike me until I'm in your presence.
So, what news at Court?
What else but the succession?
Our poor Queen cannot find the time to die in peace.
I fear she may pass over and leave the matter unresolved.
Would that she had seen a child live to comfort the kingdom.
One might have hoped that a field so often ploughed
Might have yielded one good crop.
In truth, I have seen healthier graveyards
Than that woman's womb.
Come on!
I am asked on what side Your Grace will declare himself.
Where Argyll goes, the path must be firm and broad.
And now all watch to see which way to jump.
One cannot go to the closet
but what some adherent to James is praising your pish.
I confess to a certain weariness in this whole issue
and look to Your Grace to give some lead.
All I could answer in honesty
was that it would be the one most inclined to his own benefit.
Damn it, man. You talk too much.
Can you not tend to your wager?
Argyll, my wager is well won.
Damn it, Guthrie!
Is it not enough that you're beaten but you must turn backstabber?
My factor will call upon Your Grace's factor.
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